miércoles, 20 de marzo de 2013

Mi confrontación con la docencia


 

 

Competencias docentes para la Educación Media Superior

Portafolio de evidencias

Datos personales

Nombre/s de pila
Ruperto
Apellidos
Grupo:
Carrillo Guerrero
029
Institución donde labora
Centro de bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 33
Entidad federativa
 Michoacán
 
 
Correo electrónico
rucagro_rcg@yahoo.com.mx
 
 
Contenido:
 
1. Mi confrontación con la docencia
 

 

 

 

 

 

 “Mi confrontación con la docencia”

Introducción

La presente reflexión va encaminada a realizar una retrospección de nuestro trabajo, en el marco de la especialidad en competencias docentes. Este análisis nos apoya en el sentido de revisar el por qué estamos aquí, lo que hemos realizado bien, aquello que debemos corregir o simplemente en qué áreas  de nuestro trabajo debemos poner atención para corregir y en su defecto mejorar.

Desarrollo

Soy originario de un pueblito del estado de Nayarit, llamado Mazatán, municipio de Compostela.

Estudié la carrera de Ing. Agrónomo en el Instituto Tecnológico Agropecuario No. 7 de la ciudad de Morelia, Michoacán, en el año de 1986.

Meses antes de terminar mis estudios, mis compañeros y yo nos preguntábamos: ¿Qué haremos al término del ciclo? ¿Encontraremos trabajo? ¿Nos serán útiles los conocimientos que llevamos?

Terminamos con la incertidumbre de todo joven y la preocupación de donde y en qué trabajaríamos.

Afortunadamente,  hubo personas que estuvieron ahí, en el momento de tantas dudas y preocupaciones. Fueron dos maestro grandes, lo más cercano a una familia, ya que la mía estaba a cientos de kilómetros de distancia, de los cuales obtuve confianza y apoyo.

Gracias a ellos inicié a trabajar como docente en el mes de septiembre de 1986, en el CBTA no. 181 ubicado en Tungareo, municipio de Maravatío, Michoacán.

Como lo plantea (Esteve, 2003) tenía dos  disyuntivas aburrirme o disfrutar mi tarea  docente,  le agregaría una tercera opción vivir con pánico escénico.

Aunque me sentía preparado como ing. Agrónomo, nunca pensé en la posibilidad de impartir una asignatura diferente a mi perfil profesional. La primera materia que me asignaron fue “Historia de México”. Muchas preguntas se vinieron a mi mente: ¿Si estaba explicando el tema y se olvidaba? ¿Qué postura tomaría si se reían? Y la disciplina ¿Cómo la controlaría? ¿Cómo dominar un tema que no era de mi área?

Elaboré el programa; soy afortunado, porque donde quiera que voy encuentro amigos que me tienden la mano, me apoyaron con bibliografía, fui a Morelia y compré libros, preparé de manera rustica algunas láminas y entré al salón.

Como lo menciona Esteve (2003), mi primer trabajo fue construir mi propia identidad profesional, este es uno de los secretos para el inicio de la docencia: Crear una imagen personal, ser uno mismo, original, firme pero humano.

Meses después, platicando con mis alumnos de manera informal, me expresaban que ellos creían que ya tenía años trabajado de maestro, lo cual me llenó de alegría.

Posteriormente me fui a trabajar a una extensión del CBTA No. 69 de Chupio, Tacámbaro, en el mismo estado. Impartí diferentes asignaturas sin más herramientas que gis, borrador pizarrón y libros, ya que lo único que nos entregaron fue  tres salones y la oficina.

Gimeno Sacristán (1999) menciona que la práctica docente es un proceso cooperativo donde se aprende a enseñar, enseña porque se aprende, el docente facilita no impone y desarrolla su propia comprensión. Yo aprendí más de lo que enseñé al inicio de esta aventura. E tenido a los alumnos más humildes pero en aquella región, si uno se gana el respeto, lo hacen parte de su familia. Duré año y medio allí, me fue difícil dejar ese lugar.

Por razones personales, en el año de 1988, llegué a trabajar a este plantel: CBTA No. 33, ubicado en san José de Gracia, Michoacán. Una escuela pequeña pero completa, aulas, talleres, laboratorios, sectores productivos, equipo didáctico, instalaciones deportivas, etc.

Personal con un amplio sentido de responsabilidad, al menos tenemos uno o dos cursos por semestre de actualización docente y/o profesional. Esta frecuente actualización y la práctica docente me han llevado a adquirir ciertas competencias, que me permiten interactuar de manera armoniosa con mis alumnos. Esta profesión es muy significativa para mí, tengo veintiséis años trabajando, apoyando a jóvenes con diversidad de ideas, intereses, aspiraciones, economías, etc. Aunque he impartido tres asignaturas por varios años consecutivos, es interesante lo que encuentro y retro alimentador, el interés es diferente, las dudas no son igual, las diferentes formas de aprender nos obligan a cambiar de estrategia cada semestre.

Reflexionado en las experiencias de mis compañeros de este grupo virtual, me doy cuenta que compartimos una historia en común, la etapa inicial de carencias e incertidumbres, tal vez carencias de herramientas, infraestructura y competencias docentes; aun así,  adquirimos el ingenio para que el conocimiento sea significativo. Esta especialización nos proporciona la oportunidad de adquirir las competencias docentes indispensables para desempeñarnos dentro de la RIEMS; una de las competencias esenciales: “Organiza su formación continua a lo largo de su trayectoria profesional”, específicamente en el dominio de las TIC’s, que de forma colaborativa estamos socializando, comprendiendo y aplicando, lo que permite apropiarse de las herramientas necesarias en la revolución de la tecnología educativa.

La mayor satisfacción es cuando después de varios años los alumnos regresan y cuentan que están en la Universidad o son profesionistas brillantes  y agradecen tu labor como docente.

Admito que en ocasiones llegan alumnos  sin motivación para prepararse, falta de recursos o sin necesidad de estudiar, esto me lo trasmiten y yo también me siento desmotivado con ese estado de ánimo. Me inquieta cuando por alguna circunstancia me cambian de asignatura e iniciar una constante reconversión del conocimiento.

Gratamente he leído una y otra vez la ponencia de Esteve: “La aventura de ser maestro”, aunque en lugar distante y contexto diferente, retrata nuestros primeros pasos por este interesante y demandante camino de la educación; el gran reto que tenemos de ser maestros de humanidad, observar valores, tratar en forma digna al estudiante, mostrar interés por ellos, sus acciones logros y metas.

Cierre

Este es el trabajo con mayor responsabilidad que conozco, no solo tenemos que estar de seis a ocho horas frente a grupos, en las tardes y fines de semana hay que calificar, evaluar, leer, preparar clase y atender un departamento u oficina. Esta es mi función y no la cambio por nada.

Así como el carpintero o el albañil, adquieren sus herramientas de trabajo, nosotros los docentes deberíamos adquirirlas, no esperar a que la escuela o la dirección general nos proporcionen esos instrumentos como computadora, DVD, proyector, bocinas, libros, etc.

Ésta, es para mí, una oportunidad de adquirir y en su caso sistematizar las herramientas necesarias para realizar en mi trabajo una mejora sustancial, hacer de la docencia una verdadera aventura donde disfruten mis alumnos y yo me sienta contento de compartir lo que la experiencia me ha enseñado, pero sobre todo feliz de aprender día a día cosas distintas de la juventud.

Trabajos citados


Esteve. (2003). "La aventura de ser maestro".

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